Historia de Más Allá de la Bilis: la transición hasta La Bilis.

Intentando dar forma al diario de abordo intento continuar la redacción de los acontecimientos. Creo que tú Diego Calvo deberías corregir/ampliar (por si no lo saben Diego tiene una memoria prodigiosa, de hecho no solo guarda recuerdos suyos si no de todos los demás. Corren rumores de que los roba, pues recuerda cosas de nuestras vidas que nosotros ya olvidamos hace tiempo…) lo que voy a tratar de explicar. No me mueve ningún espíritu pretencioso, sólo dejar constancia de cómo sucedieron las cosas.
Mi historia comienza un poco antes que termine el relato de Fabián.
Corrían las navidades de 1997, yo era un fiel seguidor de un programa de radio nocturna que emitían en Radio l’Hospitalet: ‘Sábanas con chinchetas’, y si no recuerdo mal una mañana de un sábado fui a una trobada de sangre. Los oyentes se reunían en el Hospital de Bellvitge en Barcelona para hacer una donación masiva de sangre. Allí conocí a Fabián. Cómo a los dos nos gustaba escribir, él me comentó la idea de hacer un fanzine de relatos. Durante algunos días fuimos perfilando algunos detalles, la verdad es que la propuesta era sencilla, él se encargaba de la maquetación e impresión y yo colaboraba en la distribución. Se apuntaron algunas personas más, entre ellas Israel. Los fanzines … bueno están ahí no seré quien los juzgue, apenas llegamos al año de vida, con un pico de 200 copias. Manteníamos el contacto, pero poco más, llegamos a la conclusión de que aquello no llevaba a ninguna parte… de momento. Escuché alguna vez su programa en antena 2000, e incluso llamé, pero nada más. A punto de empezar el verano del 99 le mandé un e-mail proponiéndole que si pensaba preparar un programa de radio, pues… que contara conmigo, aunque fuera para hacer guiones. Recogido el relevo, en Julio de aquel año empezábamos los dos ‘más allá de la bilis´en la Ona de Sants. El primer programa lo recuerdo con un regusto amargo. Yo nunca había hecho radio ni nada parecido, además soy de naturaleza tímida, quizás demasiado. Al entrar a la emisora el director David M. me animó, recuerdo a Fabián extremadamente melancólico y abatido, como si el programa ya hubiera sido, y hubiera sido horroroso. Al salir recuerdo que yo decía que no con la cabeza mientras pronunciaba: ‘que mal, que mal…’ y David me dijo: ‘bueno siempre te puedes dedicar a hacer guiones…’ mal comienzo sin duda.
Los programas solían acabar con ‘suicidios por antena’ como él mismo designaba a quedarse sin ideas y teminar haciendo blanco interminables o gritar lo primero que se te pasara por la cabeza, que solía ser bastante apocalíptico. Más tarde se incorporó Israel, que le dio un toque más positivo. Ellos dos habían trabajado juntos, y se entendían, y eso es un buen ingrediente para un programa de radio, el programa era más dinámico y más arriesgado en el sentido que empezamos a trabajar con algunos guiones y hacíamos cosas que se salían del aquí estoy y ahora me suicido. En aquellas fechas escuché un programa especial de ‘el cementerio’ de Juan Carlos Ortega. Sólo os puedo decir que un nuevo concepto de radio se abrió ante mi. Hacia la Navidad, bueno algo antes, Fabían marchó a Italia en un viaje entre personal y profesional. El terreno se había preparado para que el mando lo tomara Diego Calvo. Hubo un programa (la primera vez que vi a Diego) donde estuvimos los cuatro: Israel, Fabián (conocido como el creador), Diego y yo (1). Diego era ‘buenísimo’ como técnico, algo obsesionado con los Beatles (el tema de las obsesiones de Diego supongo que no debe ser ningún misterio para quien haya seguido alguno de sus programas), pasó a dar un protagonismo a la parte técnica que el programa hasta ahora no había tenido. La verdad era que entre que no nos conocíamos y que parece ser que no nos caimos del todo bien , la idea de hacer nosotros dos solos el programa no parecía ser una solución muy duradera, pero bueno…
A pesar de los presagios el programa creo que mejoró: míticos gags como el de la señora de marrón con un cuchillo en la mano, tengo una bolsa, y dentro hay un pie, o simplemente hay agua, convertían el escenario radiofónico de la bilis en una prolongación de otros programas alternativos de la escena nocturna de Barcelona. Quedaron como herencia la sintonía de entrada, una música de saxofón, y una pequeña pieza de jazz que le daban a la nueva edición un toque intimista, que en muchos casos se correspondia con lo que venía después. Justo después una versión del queen of the highway de los Doors que servía para introducir el sumario: ‘un programa hecho por gente poco cultivada tanto moral como culturalmente, un programa de radio en estado salvaje’. Así me encontré con Diego haciendo ‘Más allá de la Bilis, edición especial: que va a ser de nosotros’, (gran dirección de correos: que_va_a_ser_de_nosotros@yupimail.com, todo un acontecimiento dar la dirección por antena, y gran web que quizás Diego guarde en algún sitio) con la participación intermitente de Israel López, que aunque intermitente siempre positiva. Israel era un todo terreno, aportaba ideas, personajes, arguentos, hacía y dejaba hacer… empezamos a hacer algunos guiones, y los tres fuimos haciendo un programa que parecía marcar una evolución, que no era poco. Ahora ya podemos decir que los presagios fueron una mala intuición…
Creo que fueron esas navidades cuando grabamos un programa en la Ovella Negra de Poble Nou, con la participación estelar de Hugo, que se dejaba ver de vez en cuando, parodiando a Joaquín Sabina. Programa legendario en ejecución, y que nos sirvió como referente, en aquel momento, a lo que estabamos haciendo.
El programa acabó siendo cosa de dos. Utilizabamos el programa como válvula de escape a nuestras desdichas profesionales. Empezábamos a ser personas en un mundo de monstruos y hacíamos un programa ‘bohemio’ que no era más que la crónica de nuestras vidas. Destacar durante todo un año la edición especial ‘ara que tinc vint anys (ahora que tengo veinte años)’ coincidiendo con un Diego veintegenario. Compartíamos aficiones, cervezas y paseos. Quedabamos para grabar cuñas, tocar la guitarra y reirnos de un mundo del que pretendíamos escapar (no muy diferente a ahora). No estábamos solos, quiero decir no ibamos nosotros solos por ahí, pero solíamos estar los dos. Hugo participaba algunas veces (en eso de ser un alma libre Hugo siempre nos ha llevado un par de carreras de ventaja). Se incorporó el Sepia, sobrenombre de Daniel, que nos acompañó algo menos de dos años. ‘El sepia’ era un delincuente habitual dedicado a sus trapicheos y a robar coches (fue un componente donde persona y personaje se mezclaron hasta no saber muy bien lo que era real y lo que era ficción).. Recuerdo aquel programa donde entrevistamos (bueno entrevistaron los de la arradio cangrena) a Dani ‘el sepia’ cuando se iba a presentar a las elecciones del Barça. Aquí es donde necesito un poco de ayuda, porque en este devenir pasan tres años, en los que no tengo muy claro el orden cronológico de los hechos (2). Durante la estancia del sepia el creador volvió para no quedarse, entre otras cosas porque no le gustaba demasiado como andaba el programa. Secciones como ‘Radio Cangrena’ paródia más que brutal de ‘Radio TeleTaxi’, la nit dels ignorants, parodiando al famoso programa nocturno de Catalunya Radio o ‘Radio Eskorbuto’ se mezclaban con la aparición de un tal Rendijas, que versionaba como propios éxitos del momento.
El programa no tenía apenas llamadas, pero tampoco nos molestaba en exceso, a veces salíamos a la calle al acabar el programa y preguntábamos al aire mirando los extensos bloques de pisos de alrededor: ¿alguién estará escuchando?¿estás ahí Antonio?
Eran constantes las reuniones para reestructurar el programa, para tener una pauta a seguir, y no quedarnos sin saber que hacer. Pero la verdad es que nunca hubo manera.
Han habido parones, alguno quizás largo, pero haciendo un rápido viaje al presente (y esperando que oh capitán de poderosa memoria, de luz a estos últimos acontecimientos) ahora hacemos el ExtraRadio.

1- En aquel entonces Israel ya había desaparecido de escena y el programa lo hacían solo Fabián y Fermín.
2- Sinceramente yo también me pierdo en esa época, y el poco material digitalizado del que disponemos tampoco ayuda… algún día revisaremos la caja de zapatos.

El Rendijas: foto que es fotocopia de una aparición suya en un diario de Badalona

El Rendijas fotocopiado en una aparición de ‘El diario de la Badalona’ el 28 de Marzo de 2002, comiendo jamón.

10 comentarios

  1. Anda Diego pon una afoto o algo, que esto queda mu triste…

  2. muy buena historia!

  3. joder… con un Diego veintegenario… hace siete años ya de eso y me parece que fue el año pasado… para que luego digan por ahí que veinte años no es nada…

  4. jaja fermin escribe bien pero sus faltas de memoria hacen que el relato sea algo como : empezamos…pasaron muchas cosas, alguien dijo algo….y bueno diego se tomo el poder aunque era un gruñon y era un pesado…y siguieron pasando cosas..y diego envejecio de repente y aca estamos
    jajaj

  5. ¿Y qué ha sido de semejante personaje como el Rendijas? La foto es un monumento.

  6. ya no viene mucho, pero se le podrá escuchar en el programa especial de 6h

  7. Patricio últimamente estás muy criticón… piensa que la mayoría de cosas pasaron hace mucho, que gran número de programas los hicimos Diego, el Sepia y yo, y sobretodo que hemos matado muchas neuronas, algunas de ellas portadoras de los recuerdos que faltan…

  8. fermin que me ha gustado tu relato, solo estaba produciendo lo que los guionistas llaman «el conflicto dramatico» , a veces alguien tiene que ser el malo de la historia,pero es para hacer mas entretenidas las cosas..
    que los yo los aprecio tios…

  9. Yo también a vos… lo cierto es que da cierta sensación de desasosiego comprobar que la memoria se pierde, que alguna noche de cervezas y cigarrillos vuelven a aparecer aquellos momentos que parecían perdidos en el tiempo, pero que en el momento en que, sereno, intentas plasmarlos… volviste a perderlos… es parecido a cuando te acabas de despertar de un sueño y todavía recuerdas algo, pero horas después cuando vuelves a hacer memoria ya no queda nada… y no, Diego no es malo, es bueno, de hecho recuerda que es DIOS… y DIOS es bueno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *